El módulo de cámaras traseras lo forman dos sensores. El principal Samsung S5KJN1 de 50 megapixeles y un gran angular Sony IMX355 de 8 megapixeles.
La cámara principal ya la hemos visto en otros modelos como el Redmi 10, con unos resultados sobresalientes a este nivel de precios.
El salto en calidad de imagen respecto a generaciones anteriores es notable, hoy en día con un smartphone de precio ajustado salen fotos muy decentes.
No tanto en vídeo, donde la calidad de la grabación es algo justa. Recomendado para fotografía pero menos para vídeo.
La cámara trasera, aunque de menor calidad, también ofrece buenos resultados, con un sensor OmniVision OV16A10 de 16 megapixeles.