Tiene cuatro cámaras traseras, formadas por la principal con sensor Samsung S5KGM1 de 48 megapíxeles, gran angular de 8 megapíxeles, macro de 2 megapíxeles para hacer fotos muy de cerca y un sensor de profundidad de 2 megapíxeles.
La cámara trasera principal es la misma que la del Redmi Note 7, con la diferencia que al Redmi Note 8T se le añade un gran angular para fotos más panorámicas y un macro para fotos a objetos muy cercanos.
Esta cámara, para lo que vale el teléfono, tiene muy buena calidad de imagen y alto rango dinámico. El punto débil es que en fotografía nocturna el nivel desciende, aunque con el modo noche «Super Night View» consigue resultados aceptables.
La cámara de selfies es la misma que la generación anterior. Saca buenas fotos y el modo retrato con el desenfoque del fondo está bastante bien.
Es como el Redmi Note 8 pero con NFC, algo imprescindible para mi porque pago con el móvil.